Durante estos últimos años la enfermedad de la inflación volvió a nuestro país y esto es la causa fundamental de este fracaso parcial que pronostico que tendrán las políticas expansivas que se tomen en un futuro cercano. Esto se debe a que si se produce desempleo y el mismo busca ser resuelto generando inflación, la receta clásica, esta última no necesariamente generara una caída de los salarios en términos reales porque los argentinos nos volvimos a acostumbrar a mirar la inflación constantemente. Debido a esto, el objetivo de los hacedores de políticas tendría que haber sido sostener a la demanda agregada para que la misma no cayera y no intentar aumentarla una vez que la misma ya cayó. Esta relación decreciente entre la eficacia de las políticas expansivas y la inflación fue presentada por Lucas en 1976 en su paper “Some international evidence on output-inflation tradeoffs” y parece haber sido ignorada por nuestros políticos.
Ahora bien, esto no implica que cualquier política expansiva sea inútil en Argentina y que yo me contradiga ya que soy uno de los que piden acordar con el Fondo, sino que van a ser mucho menos efectivas a medida que la recesión se profundice. En este contexto (el descripto en el párrafo anterior), creo que las políticas expansivas servirán para ponerle un piso a la caída en la actividad, pero no para acelerar la recuperación directamente (indirectamente si porque mientras menor sea la caída, se debería esperar una recuperación más rápida). Por ende, mientras antes se consiga una acuerdo con el FMI para aumentar al gasto, mejor!
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