Alguien me dirá, seguramente con desiria, que en los 90s dependimos exageradamente de los ahorros externos y así terminamos. En primer lugar, me parece que hacer los análisis con el diario del lunes es siempre fácil e intelectualmente “falluto”. El concepto de “Sudden Stop” no era tenido en cuenta tan seriamente por aquel entonces, ya que era el comienzo de la globalización de las finanzas o, mejor dicho, de los efectos contagio. Además, si le prestamos atención a lo que hicieron los demás países de la región y como les esta afectando la actual crisis, podemos ver que aprendieron la lección pero la respuesta que encontraron es otra a la que encontró Argentina. La receta fue atraer inversiones pero mantener el crédito publico y dejar márgenes para políticas contra cíclicas, con un gasto fiscal controlado, a veces basado en predicciones cuidadosamente realizadas como es el caso de Chile, y bancos centrales independientes que empiezan a utilizar el sistema de metas de inflación y que fueron generando confianza.
"La ideología es la maldición de las políticas públicas porque convierte a la política en una rama bastarda de la teología y sacrifica seres humanos en el altar de un falso dogma." Arthur Schlesinger, Jr. The Cycles of American History
domingo, 31 de mayo de 2009
Lo dicen todo!
Alguien me dirá, seguramente con desiria, que en los 90s dependimos exageradamente de los ahorros externos y así terminamos. En primer lugar, me parece que hacer los análisis con el diario del lunes es siempre fácil e intelectualmente “falluto”. El concepto de “Sudden Stop” no era tenido en cuenta tan seriamente por aquel entonces, ya que era el comienzo de la globalización de las finanzas o, mejor dicho, de los efectos contagio. Además, si le prestamos atención a lo que hicieron los demás países de la región y como les esta afectando la actual crisis, podemos ver que aprendieron la lección pero la respuesta que encontraron es otra a la que encontró Argentina. La receta fue atraer inversiones pero mantener el crédito publico y dejar márgenes para políticas contra cíclicas, con un gasto fiscal controlado, a veces basado en predicciones cuidadosamente realizadas como es el caso de Chile, y bancos centrales independientes que empiezan a utilizar el sistema de metas de inflación y que fueron generando confianza.
martes, 26 de mayo de 2009
Posts interesantes.
El segundo artículo es de D.F. Cavallo y J. Cottani y fue publicado en voxeu.org . En el trabajo “A simpler way to solve the “dollar problem” and avoid a new inflationary cycle”, los autores abordan el tema de cómo EEUU puede espantar el fantasma de la inflación y por ende, evitar aumentos de las tasas de interés que pagan los bonos del Tesoro (en realidad este tema lo abordan en varios trabajos que tratan distintas medidas, pero van en la misma dirección y este es el que más me gusto, igualmente acá hay un "resumen”).
domingo, 10 de mayo de 2009
Marcha por el debate de la vuelta al FMI.
Estaba leyendo una entrevista a Guido Sandleris (ver acá) y tuve la sensación de que dejo de ser “original” pedir volver con el fondo (no es una crítica a Guido, el respondió lo que le preguntaron), ya que es un tema recurrente en la BEA (blogosfera económica argentina, sigla acuñada por Natalio Ruiz si no me equivoco) o en distintas entrevistas a economistas. Esto me llevo a hacerme la pregunta de por qué, suponiendo que estoy en lo cierto, esta discusión sigue tan ausente en los medios de comunicación masivos. Personalmente no creo que sea porque es una cuestión menos importante que las tratadas permanentemente en los medios de comunicación y por eso propongo esta “marcha”.
También quiero aprovechar este post para hablar de una conclusión que en parte se desprende del último artículo de Cavallo, el cual publique en mi último post. Supongamos que mingo tiene razón y el déficit va a cobrar dimensiones inesperadas. Esto desembocaría, dada la ausencia de crédito público, en una emisión para financiar la diferencia entre la recaudación y el gasto y esto, por último, implicaría la espiralizacion de la inflación salvo que el central salga a vender reservas (todo esto según Domingo Felipe). Si creemos que todo esto es factible y el pronóstico es correcto, me parece que es obvio que volver con el FMI es recomendable. Ahora bien, supongamos la posibilidad de que existe una opción superadora y esta consiste en no recrear el crédito público, caer en esta espiralizacion de la inflación y esperar hasta el 2011 (o cuando Cristina se vaya), cuando el problema será resuelto por el nuevo gobierno. Capaz que nos da la impresión de que soportar un proceso “estanflacionario” por unos años no es tan malo si este va a asegurar “la caída del kirchnerismo”. Esta última opción también, además de sonar tentadora para todos los que no les agrada la gestión K, puede ser interpretada por la oposición como una buena estrategia de cara al 2011 o cuando termine el mandato K. El problema es que, desde mi punto de vista, no lo es para nadie! Seguramente que si se espiraliza la inflación el Kirchnerismo tendrá los días contados, pero en ese caso la estanflación habrá llegado para quedarse. Salir de un problema como el descripto recién requiere políticas contractivas y por ende impopulares, por lo cual no creo que sean viables para el gobierno que asuma en el 2011, ya que la oposición está fragmentada y seguramente lo seguirá estando. Debido a esto, creo que TODOS tenemos que pedir que se consiga acceso al crédito público y que se evite la trampa “estanflacionaria”. Todos a la marcha!
jueves, 7 de mayo de 2009
El mingo puso toda la carne al asador!
La economía argentina después de las elecciones
Agregado por: Domingo Cavallo
La economía argentina ya está viviendo una estanflación, un fenómeno que se hará aún más virulento luego de las elecciones, con absoluta independencia de cuál sea el resultado. Se trata de una crisis que no se parecerá a la del 2001, año en que la debacle financiera local sobrevino a un proceso depresivo-deflacionario que se había iniciado en el segundo semestre de 1998. La crisis estanflacionaria actual prácticamente no tiene agravantes financieros locales . Es un fenómeno de la economía real que devendrá en crisis fiscal. En todo caso tendrá algunos rasgos de la del 2002, porque como entonces habrá inflación y fuerte recesión. Pero será una crisis mucho más parecida a las de 1975-76 y a la de 1989-1990.
La estanflación argentina, a diferencia de lo que ocurre en la mayor parte de las economías emergentes, tiene poco que ver con la crisis financiera global. Argentina es uno de los países menos afectados por lo que está pasando en la economía mundial porque sus principales productos de exportación mantienen precios bastante más elevados que los que predominaron en la década anterior. No han caído tanto como los precios de los minerales de uso industrial y del petróleo. Además Argentina no había estado recibiendo capitales financieros del exterior y sus bancos no habían tenido una gran expansión del crédito en los últimos años. Por esa razón tampoco adquirieron grandes riesgos crediticios como los de los bancos de los países avanzados y de las economías emergentes con gran desarrollo financiero reciente.
La crisis argentina es totalmente autogenerada y era totalmente predecible. Yo la anticipé a principios de 2007 cuando describí cómo serían los escenarios de un futuro gobierno según ganara las elecciones Cristina Kirchner o Roberto Lavagna. Luego la describí con más detalle en mi libro Estanflación, escrito durante el invierno del año pasado, cuando todavía no se había producido ningún impacto significativo de la crisis financiera global sobre las economías emergentes.
La crisis argentina tiene su origen en:
1) las medidas impositivas y de controles de precios y tarifas que desalentaron la inversión y la producción en los sectores más productivos de nuestra economía, particularmente los sectores agropecuario y energético;
2) el aumento desmesurado del gasto público improductivo financiado con el producido de los impuestos distorsivos y
3) el encerramiento comercial y el aislamiento financiero que impidieron la recuperación del crédito público y privado y transformaron a Argentina en una economía a la que los demás países y organismos financieros del exterior les importa poco.Por eso la consideran no elegible para recibir los apoyos financieros que se están brindando a la mayor parte de las economía emergentes.
El tercero de estos factores es el que me lleva a predecir que la crisis argentina se va a agravar en la segunda mitad de este año y probablemente durante 2010 y 2011, aún cuando comiencen a verse signos de recuperación en la economía global y en la mayoría de las economías emergentes.
El déficit fiscal adquirirá dimensiones hasta hoy impensadas por la mayor parte de los economistas, aún de los que critican al gobierno. La caída de la recaudación, la necesidad de asistir financieramente a las provincias y de cumplir con los compromisos de pagos de obras públicas y a proveedores, determinarán un déficit fiscal significativo que no podrá financiarse con crédito público. Por lo tanto, habrá una fuerte emisión monetaria con el consiguiente drenaje de divisas. Si el Banco Central intenta frenarlo acentuando los controles de cambio, aparecerá un mercado paralelo como el que existió entre 1975 y 1990. Si el banco Central defiende sus reservas y no impone controles de cambio, se producirá una fuerte devaluación que espiralizará la inflación.
Estoy convencido que Néstor Kirchner sabe que la que acabo de describir es la realidad presente y futura. Hablé con él muchas veces durante la década de los 90 y me siento seguro en afirmar, como profesor de la materia, que tiene suficientes conocimientos de economía como para saber cuál es la interpretación correcta de nuestra realidad. Lo que lo lleva a argumentar que la crisis argentina es fruto de la crisis global y que la crisis se agravará sólo si el Gobierno pierde las elecciones del 28 de junio no es su desconocimiento de cómo funciona la economía argentina si no su falta de escrúpulos políticos .
Ya ha encontrado culpable para la crisis que estamos viviendo: son los EEUU que engendraron la crisis financiera global. Está preparando la lista de culpables del agravamiento de la crisis argentina. Como sabe que el gobierno va a perder esas elecciones (al menos en términos del número de diputados y senadores oficialistas que quedarán en el nuevo Congreso), ha decidido identificar como culpables del agravamiento de la crisis a los ciudadanos que voten a alguna de las variantes opositoras, es decir, a la mayoría del Pueblo Argentino. Sólo así se explica su discurso de campaña.
Esta falta de escrúpulos políticos me preocupa no por el efecto que pueda tener sobre el resultado electoral, sino porque es un indicio de que Néstor Kirchner esté planeando el alejamiento de su esposa de la Presidencia, luego de las elecciones del 28 de junio, en medio de algún episodio que pueda mostrar frente a la gente como un “Golpe Duhaldista”. Por otro lado, hay mucha gente alrededor de Duhalde a la que no le disgustaría esa alternativa, porque piensan que un futuro gobierno de Cobos, para completar período, necesitaría del apoyo del “Piloto de Tormentas” del 2002. Si Néstor Kirchner decide que no quiere pagar el precio político de hacerse cargo del agravamiento inexorable de la crisis, puede encontrar la bandeja servida para aparecer echado. Algo que el visualiza como un episodio histórico semejante al que vivió Perón en 1955.
Para quienes quieran imaginarse como podría ser un futuro gobierno de Cobos apoyado por Duhalde y con Lavagna de Jefe de Gabinete, sugiero a los visitantes de mi blog que relean el artículo que publiqué el 31 de marzo de 2007 titulado “Los inevitables sobresaltos de un futuro gobierno de Kirchner o Lavagna”. Por supuesto que hay una esperanza: la que describí en el artículo inmediato siguiente al anterior titulado: “Una alternativa electoral, difícil pero no imposible”. Pero para que ella vuelva a tener vigencia, habrá que esperar hasta las elecciones presidenciales de 2011.
martes, 5 de mayo de 2009
Sobre los que encabezan las listas a Diputados en la CABA
viernes, 1 de mayo de 2009
Las mejores ciudades para hacer negocios en America Latina.
Por ultimo, también me llamo la atención la baja “sustentabilidad” (cuyo significado no logre encontrar, pero la intuición es fácil) de Buenos Aires con respecto a las demás ciudades.